
Hoy es el Día Mundial de la Vida Silvestre, coincidiendo con el 50 aniversario de la entrada en vigor de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres --CITES.
En nombre de la Secretaría de la Convención sobre la Diversidad Biológica, feliz 50 aniversario a nuestros colegas de la Secretaría de la CITES.
El Día Mundial de la Vida Silvestre de este año se centra en «La financiación de la conservación de la vida silvestre: Invertir en las personas y el planeta».
Mientras celebramos la vida silvestre y el Acuerdo Multilateral sobre Medio Ambiente dedicado a su protección, este es un momento para reflexionar sobre los logros, afrontar los retos y trazar un camino hacia un futuro en el que la humanidad viva en armonía con la naturaleza.
La vida silvestre forma parte de la biodiversidad: la sangre vital del planeta que llamamos hogar.
Desde alimentos y medicinas hasta medios de subsistencia y patrimonio cultural, la vida silvestre hace múltiples contribuciones al bienestar humano y muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible dependen de su conservación.
Es fundamental para construir un futuro resiliente, inclusivo y sostenible para todos, en todas partes.
Pero más de un millón de especies siguen amenazadas de extinción. La vida salvaje se tambalea bajo los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo y la contaminación y los residuos.
La necesidad de una financiación innovadora y sostenible que pueda intensificar la conservación nunca ha sido mayor.
Desde un punto de vista más amplio, la movilización de recursos es crucial para el Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal, el KMGBF: el plan maestro mundial para detener y revertir la pérdida de biodiversidad.
Soluciones innovadoras como los Bonos para la Conservación de la Vida Silvestre, los Canjes de Deuda por Naturaleza y los Pagos por Servicios de los Ecosistemas están abriendo nuevas vías para la financiación de la conservación y la biodiversidad.
Estos mecanismos deben seguir garantizando que los recursos que movilizan benefician tanto a la naturaleza como a las personas, incluidos los pueblos indígenas y las comunidades locales.
La colaboración entre gobiernos, instituciones financieras, empresas, sociedad civil y comunidades locales es crucial para desbloquear la financiación procedente de todas las fuentes: públicas, privadas, filantrópicas, bilaterales y multilaterales.
El Día Mundial de la Vida Silvestre nos recuerda que invertir en la naturaleza es invertir en las personas, en la prosperidad y en la paz.
Trabajando junto con nuestros colegas de la CITES, seguiremos apoyando a las Partes en nuestro esfuerzo común por la naturaleza y por las personas.